Imagen: Feasama
Etnia:
Avá Guaraní
Nombre y Apellido:
Keraná –"dormilona" o "espíritu del sueño"-
Sexo: Femenino
Fecha de Nacimiento:
Desconocido, pero se tiene noticias de ella desde el siglo XV
(Nota de Blan: Hay registros de su existencia incluso cerca del 500 a.C.
Se especula que es de los más antiguos, junto con Pampa, Tiwanaku y Kallawaya)
Edad: Aparenta 25 a 26 años.
Altura: 1.54 metros.
Ojos: Marrones oscuros.
Cabello: Negro.
Tez: Tostada.
Característica especial:
Su rulito representa al Río Paraguay. Le encanta ir semi desnuda por la vida, lleva el fleco de corte recto y a veces usa una trenza larga.
Creador original:
Medaviolet y Feasama
Se puede usar este personaje para proyectos de fandom remunerados?(patreon, stickers, prints, comisiones, etc)
No, debes primero preguntarle a la creadora y que te dé permiso. La puedes encontrar aquí.
Galería
Pueblo Guaraní
Keraná
Ella es muy alegre, sencilla, cálida, inocente y maternal con todos y mucho más con su hijo, algo despistada y despreocupada por el mundo y hasta de sus propios problemas, a veces.
Se esfuerza mucho por cuidar de sus seres queridos y a veces es algo torpe, pero eso se debe a su credulidad e ingenuidad. Ella no tiene malicia, es una característica muy resaltante en ella. A veces es algo holgazana y prefiere quedarse sentada tomando tereré antes que hacer algo. En ocasiones se embriaga con caña –un tipo de agua ardiente-.
Definitivamente prefiere hacer el amor antes que la guerra. Y se ve reflejado en sus costumbres, para evitar cualquier conflicto innecesario ofrece amor y amistad a sus posibles enemigos. Así fue que llevó adelante su relación con Antonio cuando él la encontró. No le declaró la guerra ni nada, le ofreció amor y cuidados que él supo aprovechar.
Aunque a veces le da unos ataques histéricos y en el pasado, en algunas ocasiones, le dio unas palizas a Antonio.
No tiene problemas con temas relativos al sexo, no es lujuriosa, pero es afectuosa y ardiente. Aunque no lo parezca suele ser muy tímida y cerrada ante los extraños. Le gusta convivir en familia y compartir las cosas equitativamente, generalmente no le causa problemas a su hijo, Daniel,
siempre le tiende una mano cuando lo necesita en serio.
A veces se queja y se queja sin cesar por los descuidos de su hijo hacia ella y le provocan dolor de cabeza al chico, especialmente cuando se pone en las plazas de su hijo a acampar con todo su pueblo pidiendo por ayuda.
Ella se sustentaba a sí misma y ahora espera que su hijito la mantenga y Daniel lo intenta, pero no puede con todas sus exigencias… Tiene a su propio pueblo por el cual preocuparse. Sin embargo él le tiene mucho cariño y respeto. Ella le pasó todas sus costumbres, su lengua y creencias a su hijo y tiene una relación buena en términos generales. Ella le infundió a su hijo el amor al tereré y al mate. Todas las mañanas temprano toma mate acompañado de su hijo y ha medida que avanza el día continúan con el tereré en las horas de más calor.
Posee un cuerpo muy fuerte aunque no lo parezca, su pueblo es vigoroso. Ella cree que comerse la carne de su enemigo vencido le transmite su fuerza espiritual. Casi no se enferma, tiene un gran conocimiento acerca de las cualidades curativas de las plantas a los que ella llama pohâ ñaná –planta que cura– conocimientos que también transmitió a su hijo.
Le gusta cultivar la tierra y es muy abierta a los nuevos descubrimientos. Viste generalmente una falda larga y una blusa holgada, pero le resulta más cómo ir por ahí tal cual vino al mundo, no le avergüenza.